En cadena de radio y televisión, el presidente Tabaré Vázquez recordó a José Gervasio Artigas en el día con motivo de cumplirse el 245º aniversario de su nacimiento. Lo definió como «un hombre de su tiempo, un caudillo tan controvertido como las circunstancias que lo rodearon» y aprovechó para anunciar un par de acciones de gobierno: someterá a votación un proyecto de ley para que en el año 2011 se celebre el «bicentenario del proceso de emancipación y autodeterminación» y otro en el que se trasladarán los restos del prócer desde el mausoleo al Palacio Estévez.
«Necesariamente debemos rescatar a Artigas del frío Mausoleo al que lo recluyó el autoritarismo. Es de justicia y democracia acompañarlo con el cálido afecto de su pueblo. Por eso a la brevedad sus restos serán reubicados en el Edificio Independencia, que los alojará en un contexto y en condiciones adecuadas, con sencillez republicana y puertas abiertas a la sociedad» expuso como argumento de su inminente decreto.
La intención es -dijo- rescatar la figura de Artigas para que el pueblo lo tenga siempre presente: «No basta con evocar a Artigas en las fechas patrias. Hay que rescatarlo del mármol y del bronce; hay que hacer realidad su ideal; hay que alcanzar o consolidar los fines que motivaron su acción; hay que seguir su ejemplo de obstinado compromiso con la causa de los pueblos. Artigas no es pasado, Artigas es presente, Artigas es futuro».