El presidente del CODICEN, Luis Yarzábal, instó a los profesores a trabajar con el conjunto de la sociedad en busca de soluciones a un problema complejo como lo es la violencia juvenil. Hacer aportes, apelar a la creatividad, utilizar la imaginación, y sobre todo estudiar el problema y sus múltiples causas, es el camino sostuvo y no, el paro de actividades como el realizado el pasado martes 12.
El paro -a su entender- no es una solución; es mejor involucrarse, participar en actividades que contribuyan a solucionar el problema. Algunas acciones podrían ser: estimular la participación de vecinos, padres y los propios jóvenes que no se encuentran en el sistema educativo formal; crear grupos de trabajo y de análisis, en definitiva, colaborar con los equipos de dirección y con las autoridades de Educación Secundaria, en la solución de los problemas.
El Titular del CODICEN recordó que hasta el año pasado se llevó adelante una política muy fuerte de contratación de adscriptos, porteros, etcétera para mejorar la relación adulto-joven en los centros educativos. Este año existe una disposición constitucional que impide crear cargos y efectuar nuevas contrataciones, de manera que ese no es el camino. Se debe trabajar con el personal existente y mejorar su contribución al tema.
En definitiva, Yarzábal ratificó la preocupación del CODICEN por los hechos de violencia registrados, y aseguró que está participando en todos los ámbitos donde se pueda contribuir a solucionarlo, insistiendo -siempre con una mirada pedagógica- en señalar que este es un problema de la sociedad en su conjunto, que no se soluciona desde la Enseñanza solamente, sino que debe ser abordado en forma multisectorial y con activa participación ciudadana.
Consultado por el Servicio 222 que se implementó hace un año en los centros educativos, dijo que si bien no cuenta con una evaluación oficial de Secundaria sobre el tema, entiende que la iniciativa hizo contribuciones positivas, pero no es la solución única y definitiva del problema.