Las Pascuas de este año ya son historia pero las consecuencias del exceso de dulces y chocolate quedarán en nuestro organismo si no tomamos en cuenta algunas recomendaciones.
Los médicos nutricionistas hacen un llamado a la moderación y avisan: el domingo de Pascuas se suelen duplicar la cantidad de calorías que deberían ingerirse en un solo día.
El tradicional domingo de Pascuas es un día de poco desgaste corporal. Por un lado, los días de ocio hacemos menos actividad, por otro, puede haber más desbordes con las comidas. A la tradición de comer huevos de chocolate y rosca de pascua se suman las comidas de los días anteriores. Aunque el Viernes Santo la tradición es comer pescado, el bacalao es caro, entonces muchos compraron menos y llenaron la mesa con papa, arroz y alimentos que aportan hidratos de carbono y grasas. Como ese día no se hace actividad, se gastan entre 500 y 600 calorías menos pero ingresan unas 1.000 de más: eso es el doble de lo que un adulto de contextura mediana debería consumir en un día, según los expertos nutricionistas.
A manera de ejemplo, una porción de rosca de pascua equivale a un bizcocho de 50 gramos con crema pastelera.
Para los que cuidan la salud siempre es mejor seguir el estilo francés: poco de lo mejor. En el caso del chocolate, el amargo o semi amargo es el más conveniente. Lo esencial es planificar la compra y que el eje de la reunión no sea lo dulce de la comida sino simplemente eso: la reunión.
Por eso, es aconsejable tener en cuenta estos datos en una semana que tiene mucho y de todo.
Beba sistemáticamente dos vasos de agua antes de cada comida y mastique una manzana…dos medios eficaces para dilatar el estómago y evitar de comer demasiado a continuación.
Coma muy lentamente. Cualquiera sea la cantidad de alimentos que usted se lleve a su boca y a su estómago, sentirá la sensación de saciedad luego de 20 minutos. La información de que su estómago ha recibido comida tardará 20 minutos en llegar al cerebro.
Es más, los alimentos bien masticados se digieren mejor.
#»Deguste» una pequeña merienda alrededor de las 5 de la tarde, como los niños. Le dará un recargo de energía. Pero no piense en términos de «bocadillos», puede tomar una rebanada de pan integral y jamón, yogur natural desnatado o semi con frutas frescas. Esto hará que a la hora de la cena usted coma moderadamente y sin frustración.
«Llene» su estómago una hora y media antes de una invitación a cenar.
Evite consumir alimentos azucarados antes de sentarse a la mesa o entre las comidas. Puesto que el azúcar «llama al azúcar». Piense en comer los alimentos azucarados a la fin de cada comida. Será en cierta forma mejor asimilados por el organismo.
#Encárese con las GRASAS. Para poder perder peso debe escoger los alimentos sabrosos y nutritivos, pero que tengan menos calorías que las grasas.