Sociedad Uruguaya

El romanticismo perdió a su legionaria: murió Corín Tellado

Como muchas de sus novelas, con el último suspiro, murió a los 81 años de edad María del Socorro Tellado López, conocida mundialmente como Corín Tellado.

Durante su vida como escritora plasmó en libros más de 4.000 obras y ha sido la escritora más leída luego de Miguel de Cervantes, según la UNESCO y a pesar de ello, Tellado siempre se quejó del escaso reconocimiento literario que recibió.

La escritora había nacido un 25 de abril de 1927 en Vivavélez-El Franco (Asturias) y el pasado miércoles acababa de terminar otra novela que se había encargado de pasar a máquina de escribir su nuera, mientras escuchaba el dictado de la escritora, que descubrió un mundo de pasiones a miles de lectores, desde que escribiera su primera novela «Atrevida apuesta» en 1946, con sólo 18 años.

El mundo romántico de Tellado ayudó a muchos a sobrellevar los duros años de penuria vividos tras la Guerra Civil española (1936-1939).

Su éxito fue tan fulminante que en 1951 la revista cubana «Vanidades» le ofreció un contrato para escribir dos novelas cortas al mes.

«Ni soy romántica, ni escribo novelas románticas. Soy positiva y sensible, y escribo novelas de sentimientos, que no es lo mismo», aseguraba en 2003 esta mujer que confesó haber aprendido a besar describiendo los besos en sus libros y que supo lidiar con el franquismo, que llegó a censurarle cuatro libros en un solo mes.

Celos, temor, amor, pasión, ambición, odio… eran los ingredientes de novelas como «Lorena», «El dilema de Marcela», «La maestra» o «Tuyo es mi corazón», vendidas, a menudo, en formato de pequeños libros con pastas blandas que incluso se intercambiaban entre lectores, ampliando su difusión.

Pero Tellado también reconoció haber escrito bajo los seudónimos de Ada Miller Leswy y Ada Miller, a finales de los años 1970, la época del «destape» en España, 26 novelas eróticas sin dificultad porque, según contaba, carecían de sentimientos.

Cuando se le preguntaba si se consideraba feminista, respondía: «No. Considero que los hombres tienen su lugar y las mujeres el suyo. A partir de ahí, cada cual llegará a donde merezca».

«Yo creo que nos parecemos bastante. Las mujeres paren y los hombres mean contra la pared, eso es todo» agregaba a cada instante y a quien le preguntaba si era o no feminista.

Sus novelas fueron convertidas en seriales radiofónicos, películas de cine y series de televisión. Sus obras y la calle que lleva su nombre en Gijón servirán para recordar a esta prolífica escritora, cuyo funeral se celebrará el lunes.

Fuente Imagen:  www.icarito.cl

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