Tal vez por estos días en los que efectivamente está comenzando el año escolar esté ocupando un segundo lugar en un cajón, en un estante, a la espera de mejores días para jugar. Esta especie de stand by lúdico encuentra a uno de los juguetes más famoso de todo el mundo en su cumpleaños número 50. Precisamente este lunes 9 de marzo (¡uf!…casi coincide con el día internacional de la mujer, lo que hubiera sido factor para una nueva polémica) la archi famosa muñeca Barbie cumple medio siglo de creada y sin embargo está más rozagante y hermosa que (¿siempre?) nunca.
Quizás con la excepción de los videojuegos, ningún otro juguete ha despertado tantas pasiones y polémicas.
Una Barbie es mucho más que una chica. Cada segundo se venden tres muñecas en todo el planeta y recientemente en la gigante China acaba de abrirse un mega local de exclusiva venta de la marca Barbie. Según la socióloga italiana Roberta Bartoletti -investigadora del fenómeno Barbie- (esta muñeca) «encarna un modelo de mujer típicamente occidental, urbana, emancipada y fashion victim».
«Planeamos seguir acompañando a las niñas en su crecimiento, a partir de los diferentes patrones de juego que vayan surgiendo, como las nuevas tecnologías», adelanta sobre el futuro Paola Castiglione, gerente de marketing para Sudamérica de la división Niñas de Mattel, la empresa que la fabrica. Una fuerte apuesta a Internet, a las películas y los musicales son algunos proyectos de expansión de la marca. No tienen prevista ninguna modificación a su look, pero sí «reflejar la tendencia popular del momento y seguir siendo ícono de moda». Como novedad mundial adelantan que incorporarán más muñecas multiétnicas quizá influenciados por la ascendencia que la familia Obama impuso al asumir un «afro americano» la presidencia del país más protagonista del Mundo .
En Mattel dicen que la penetración local de Barbie es «impresionante»: las nenas tienen su primer contacto con ella a los tres años. Una Barbie cuesta en Uruguay desde $ 200 a $ 3.000 y hasta más si la «preciosura» viene acompañada de enseres varios. Próximamente se venderán los modelos especiales por el aniversario que se cumple este lunes 9 de marzo, que incluyen una nueva versión del original lanzado en 1959.
Ese día comenzó todo. Ruth Handler y su esposo presentaron en la Feria de Juguetes de Nueva York una muñeca innovadora: no era una «nena» para jugar a la mamá, sino una «mujer» con la cual las fantasías de juego de las niñas podían expandirse a lugares hasta entonces impensados. Ruth tomó el nombre de su hija para bautizar a su criatura.
Barbie causó sensación: en los albores de los 60 representaba a esa mujer que empezaba a salir del dominio doméstico decidida a pelear un lugar en la sociedad que el hombre le arrebataba. A lo largo de cinco décadas reflejó los cambios culturales y el avance femenino. La muñeca apareció en versión de todas las razas y en más de 100 profesiones.
Sus detractores, que los hay en idéntica proporcionalidad que sus seguidores, le cuestionan que promueve un ideal de belleza estereotipado que podría derivar en trastornos alimenticios. Aunque de ellas mucho no se habla, Barbie tiene cinco hermanas, dos primos, seis amigas y un novio: Ken, que apareció en 1961 y con el que rompió en el año 2004. Ahora aseguran en Mattel que entre Barbie y Ken «sólo hay amistad», pero que él insiste y «quiere volver» a ser su novio. Siempre soltera y «nunca embarazada», con cirugías plásticas encima («es de plástico, así que técnicamente tiene cirugías plásticas en la cara y el cuerpo», admiten en Mattel), la rubia sigue despertando amores y odios. Como esas divas eternas, tan deseadas como inaccesibles y que por estas latitudes podemos encontrar con sólo encender la TV y ver algún que otro programa argentino.