El precandidato presidencial de Unidad Nacional, Luis Alberto Lacalle señaló que «no es bueno» que los dirigentes sindicales manifiesten una adhesión y vínculos tan estrechos con el Frente Amplio».
En su columna del viernes 13 de febrero titulada «Sindicato y Política», Lacalle expresa que «un destacado dirigente del PIT CNT ha afirmado y confirmado que esa organización social tiene vínculos estrechos con el Frente Amplio, tan estrechos que la llevarán a apoyar electoralmente a dicha fuerza política». Ello «confirma lo que se sabía pero que no había tenido una expresión pública tan notoria. No es bueno».
Lacalle estimó que «no sorprende porque siempre se supo o se entendió que la mayoría de los dirigentes sindicales eran militantes o simpatizantes del frentismo. En la medida de que se trate de una preferencia individual, se trata de una opción legítima, propia de ciudadanos libres actuando en un país libre. Pero cambia de carácter y de importancia cuando se traslada esa preferencia a una entidad que representa – o debería de representar – intereses corporativos y laborales pero no políticos».
Para el ex presidente, «lo más sano para las respectivas partes es que partidos y sindicatos se mantengan separados. Cumplen funciones distintas, a veces antagónicas». «El político debe de mirar la sociedad en su totalidad, abarcando patrones, obreros, jubilados, rentistas, desocupados. Las representaciones de los trabajadores deben de tener una visión necesariamente más angosta, sin lugar a dudas más profunda pues sólo se dirigen a uno de los sectores. Mezclar, confundir los roles no es bueno y menos bueno que se produzcan adhesiones políticas que comprometan la independencia de los sindicatos», agregó.
Por tanto, «antes esta noticia es válido preguntarse qué deben hacer los trabajadores que son blancos, colorados o independientes. ¿Deberán renunciar al PIT CNT? ¿ Cuál debe de ser la conducta de los dirigentes que se sienten cómodos en la función sindical , representando a sus compañeros pero que no desean entreverar lo político con lo corporativo?. No es bueno lo que ha ocurrido, pero es claro, aclara las posiciones respectivas. Confirma lo que se sabía pero que no había tenido una expresión pública tan notoria. No es bueno», concluyó Lacalle.