Unas horas luego de que el gobierno anunciara una serie de medidas que tenderán a paliar la gravísima situación en parte del sector agropecuario como causa de la ausencia de lluvias, el Partido Nacional a través de sus dos precandidatos, Lacalle y Larrañaga, salió a criticar los anuncios. Larrañaga los calificó de «tímidos» y Lacalle, apelando a su convencimiento religioso, los tildó de «castigo bíblico», por aquello de las siete plagas si sumamos a la sequía, los ataques en algunas zonas del país de la langosta.
Una partida extra para defensa de 200 mil dólares y la creación del Fondo Agropecuario de Emergencia fueron algunas de las decisiones que tomó el gobierno.
El subsecretario de Ganadería, Andrés Berterreche afirmó que «hay un daño que ya está hecho y es irreversible» aunque «llueva todo lo que tiene que llover». Los subsecretarios de Defensa e Interior, mencionaron a la situación de los bomberos a quienes se les dará más asistencia, inclusive una partida extra de 200 mil dólares que serán dedicados a la defensa.
Finalmente el ministro de Ganadería, Ernesto Agazzi, aclaró que «vamos a utilizar las herramientas que tenemos que son la ley 18.362 de rendición de Cuentas, artículo 207 con el decreto que firmó el Presidente en enero de este año de crear el Fondo Agropecuario de Emergencia. Se reúne esta tarde para decretar la emergencia agropecuaria que aún no está en todo el país».
«La otra herramienta es el Fondo de Reconstrucción y Fomento de la Granja y vamos comprar raciones y se las vamos a suministrar a productores familiares ganaderos, en centros de distribución con la participación de las gremiales productores. Es un préstamo que será devuelto sin un plazo fijo».
Para el precandidato Luis Alberto Lacalle, la sequía «no tiene precedentes en 20 años», problema que «no admite competencia político electoral».
El ex presidente de la República destacó la «importancia de la lluvia para una economía agropecuaria» como la uruguaya y valoró que las sequías son «como un castigo bíblico» y que cuando se padecen «parece que se termina la vida», y si bien aclaró que el gobierno «no tiene responsabilidad» en el fenómeno, «quizás no advirtió la gravedad» de la situación actual, ya que hubo «falta de respuesta» y «de reacción» frente a un complejo «problema» creado por «la naturaleza».
A modo de un «aporte» destinado a «paliar» la crisis Lacalle anunció que la primera de las medidas sería asegurar la disponibilidad de todas las vías posibles para la comercialización de los productos agropecuarios, eliminando trabas o limitaciones que no sean las de carácter estrictamente sanitario, por ejemplo en la exportación en pie» de ganado.
La segunda es «prorrogar todos los vencimientos impositivos y de la seguridad social por 90 días» para los productores afectados, mientras que la tercera apunta a «eliminar el Imeba (Impuesto a la Enajenación de Bienes Agropcuarios) para todos los ganados no gordos», buscando así «no asociar al Estado a las liquidaciones de stock que se puedan realizar para aliviar campos, tanto de ganados sin terminar como de ganados lecheros».
La cuarta medida pasa por «eliminar la preferencia regional en la importación de alimentos para el ganado (concentrados y forrajes) provenientes de la extrazona y flexibilizar los trámites pertinentes para hacerlo de la región, con arancel cero efectivo».
La quinta apunta a «restablecer las devoluciones de impuestos en las alícuotas anteriores en los rubros más críticos por la sequía y por las dificultades de comercialización».
La sexta iniciativa propone «diseñar un sistema de subsidio directo al ingreso de productores familiares definidos según el MGAP .
La séptima implementar una «rebaja de impuestos a la venta de carne al consumo para contribuir a liberar espacio en las cámaras frigoríficas».
La octava ofrecer «préstamos a los criadores y tamberos con la finalidad de comprar alimentos que permitan llegar a la próxima primavera con los vientres vivos», además de «facilitar la operativa también de la banca privada para que les resulte atractivo participar en este tipo de préstamos».
Asimismo, «para cuando vuelva a llover y mirando el mediano y largo plazo», promover la utilización de mecanismos financieros tanto bancarios como no bancarios de captación de ahorro interno con destino productivo.
En tanto, el líder de Alianza Nacional, Jorge Larrañaga, estuvo este lunes 12 de enero en Villa Prosperidad, en el marco de sus encuentros «Casa a Casa» con vecinos de distintos puntos de Montevideo.
Allí habló de seguridad, empleo, drogas, y criticó las medidas del gobierno en el tema sequía. Afirmó que si el ministro Agazzi no da explicaciones satisfactorias en el Parlamento su sector le pedirá la renuncia.
Larrañaga estimó que el problema de la sequía no empezó ahora sino que se arrastra desde hace meses, y que no hubo respuestas satisfactorias.
«Vemos como lamentablemente las respuestas no son las atinadas, no son suficientes, no son las que merece el aparato productivo nacional que en su momento sacó al país adelante», dijo y agregó que «tenemos la obligación de decirlo como oposición, no para que el gobierno diga que queremos sacar rédito político, sino porque es lo que siente la gente».
Fuente Imagen: www.taringa.net