La Asamblea General de Delegados de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria del Uruguay (FENAPES), reunida en el día de la fecha (7 de diciembre de 2008), expresa:
1) Su compromiso con los principios de autonomía y cogobierno para el sistema educativo, las resoluciones del I Congreso Nacional de Educación, «Maestro Julio Castro» y su firme decisión de dar una lucha consecuente por la educación pública popular y democrática que nuestro país necesita.
2) Su rechazo al Proyecto de Ley General de Educación, con media sanción de la Cámara de Diputados, porque lejos de enmarcarse en las resoluciones del Congreso de Educación se les opone diametralmente, al consagrar la injerencia del Poder Ejecutivo de turno en el sistema educativo, a través del Ministerio de Educación y Cultura, y también al darle fuerza de Ley a las principales orientaciones de la «Reforma Rama», que ha apartado de sus mejores tradiciones a nuestro sistema educativo y cuyos resultados han contribuido a profundizar la crisis y el deterioro de la educación pública uruguaya.
3) Su disconformidad con la manera sumarísima en que el tema fue tratado en la Cámara de Representantes: un asunto de tanta importancia para la vida del país merecía ser considerado con mayor detenimiento.
4) Su rechazo al argumento de muchos legisladores oficialistas que sostienen que, en tanto se prometió una nueva Ley de Educación en este período de gobierno, se debe votar este Proyecto, aún con los notorios defectos que presenta. Los legisladores deben actuar con altura de miras, procurando votar leyes que beneficien al pueblo, en lugar de hacer cálculos de política menor: redactar y aprobar una buena Ley de Educación, aunque se haga en la próxima legislatura, es mejor que votar una mala ley, por miedo al «que dirán» los partidos de la oposición.
5) Su rechazo a la acusación de corporativismo con que gobernantes y legisladores han pretendido deslegitimar los reclamos y movilizaciones de los sindicatos de la educación: reclamamos autonomía y cogobierno, es decir, la participación decisoria de todos los órdenes implicados directamente en la educación, defendiendo así los derechos de todo el pueblo y no sólo el interés de un sector en particular.
6) Que deplora la intención oficialista, en Cámara de Senadores, de votar el Proyecto de Ley «sobre tablas», sin informe de la Comisión de Educación y Cultura, insistiendo en una actitud de soberbia política.
7) Que censura la miopía política del gobierno y la mayoría de la bancada oficialista, que insisten en aprobar un Proyecto de Ley General de Educación cuyos únicos defensores son prácticamente todos gobernantes o legisladores oficialistas, pues no cuenta con el respaldo de ninguna organización popular.
En virtud de lo expresado, resuelve:
1) Continuar trabajando en la organización e implementación de medidas de lucha para el inicio de los cursos del próximo año lectivo.
2) En el caso de que el Proyecto de Ley General de Educación fuese aprobado y promulgado, promover el recurso de inconstitucionalidad contra dicha norma, según lo que establece la Constitución de la República
Asamblea General de Delegados de FENAPES.
Tels. de contacto:
Prof. Aníbal Merino, Presidente 099 615 878.
Prof. Manuel Oroño, Secretario General 099 335 551.
Prof. José Olivera, Secretario de Relaciones Nacionales 099 515 085.
Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria del Uruguay
FENAPES – CSEU – PIT-CNT.
Tel. 915 34 80 – fenapes@adinet.com.uy
Sentimos verguenza ajena al corroborar la mentalidad colonizada de nuestros parlamentarios.El gobierno no es consciente que serrucha la rama donde se sienta al seguir con la miseria curricular, el facilismo, al aluvionizar forzosamente nuestros centros, lumpenizándolos, es decir desclasando a nuestros hijos separandolos de la clase media a quien se frustra o se expulsa a le educación privada. Parte al medio la alianza históricia que llevó al gobierno a la izquierda e impulso la educación pública y popular. Busca primarizar al ciclo b´sico (cuando en Argentina están de vuelta de eso) el Ministerio (el gobierno) en vez de preocuparse por fortalecer la función educativa de la familia y frenar a los medios (como en Finlandia que está al tope de la OCDE) copa resortes de poder en la instrucción formal yendo contra todas nuestras tradiciones democráticas y descentralizadora. No plantea un ciclo común diversificadoa a la salida de primaria sino que lo uniformiza para exterminar al liceo académico, buscando encubrir las contradicciones sociales que explotan en secundaria producto de la desigualdad genética y llenando a los liceos de chicos sin condiciones de educabilidad académica. Dice terminar con la división entre trabajo manual e intelectual, es decir entre los que hacen y los que piensan, cuando ellos mismos desconoerciendo las resoluciones del Congreso replican esa división y se ponen del lado de los que piensan. Sigue sin reflotar la educación especial y la elimina.Pone a toda la clase trabajadora y a sus hijos mirando hacia atras con el temor a la desocupación y la preocupación por quitarles explosividad a los sectores desocupados mediante limosnas materiales y simbólicas (educación académica que no pueden absorber).Continúa usando a la UTU (que nació para los incorregibles y para el empleo) como cuña contra la Universidad (como en Inglaerra en 1992).Por eso mandan los parlamentarios sus hijos a la educación privada: porque separan al liceo y a la universidad de su función de hegemonía, estamos preparando súbditos no ciudadanos.