El precandidato presidencial, Luis Alberto Lacalle afirmó que se «ha banalizado» el matrimonio y el divorcio, criticó a la mujer considerada como «objeto» hasta «límites deleznables» en los medios de comunicación y programas televisivos, y exhortó a las madres a que sus hijas puedan vivir la niñez y no se han «aceleradas» para convertirse en mujer.
Los conceptos de corte moral fueron desarrollados por Lacalle al término del Congreso de Mujeres de Correntada Wilsonista en el Parlamento el sábado 22 de noviembre de 2008.
«Se ha llegado a la banalización del propio matrimonio entre varón y mujer, en cuanto a su ingreso, su egreso, la facilidad con que ante la primera dificultad, y bueno, entonces nos divorciamos y nos separamos, y viene otro matrimonio, y viene los tuyos, los míos, los nuestros, todo legal», reflexionó Lacalle.
El precandidato blanco se preguntó «¿no habremos banalizado el episodio del matrimonio?».
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Dijo ser partidario de consejeros sobre el matrimonio para explicar que «no todo es color de rosa, ni todo es material, ni todo es la pasión, si no todos los componentes que van evolucionando para ser compañía, amparo, y hacer de dos, uno».
Para Lacalle, «banalizar el matrimonio es herirlo de muerte desde el momento que comienza».
Asimismo, «se banaliza el divorcio, que es legal, que es institucional, que no es deseable pero que es un remedio o debe serlo, pero que no puede ser ante la primera discusión, o el primer día que sale mal un pastel o el primer día que uno llega tarde, porque tampoco puede banalizarse la destrucción de vínculo».
«La china pal rancho»
Lacalle aludió a que «todos sabemos que hoy está de moda el famoso ‘estoy en pareja’, que a veces hasta se dice con un ‘y qué’, como desafiante. Yo prefiero que no me lo digan, porque para mí, eso puede ser un ratito, puede ser un fin de semana, puede ser años, pero no es un estado, ni jurídico, ni espiritual, porque sino, ahí, no vamos a los papeles».
«Y que nadie me conteste con la banal contestación ‘no necesito papeles para querererla’: cuando me traje mi china pal rancho me olvidé que hay jueces para hacer matrimonios como dice Serafín J. García», indicó.
«Niña mujer»
Lacalle apeló a la responsabilidad de las madres en que «la vida de la mujer no acelere los tiempos: el tiempo de la niña tiene que durar todo lo que sea posible».
«Es horrible como en las vestimentas, las madres quizás quieren emperifollarlas, y la empiezan a vestir con ropa de mujer y de señorita, cuando son, niñas. Y hay como un aceleramiento de los tiempos y con la permisividad y la libertad que hay hoy, eso puede ir de la mano a cortar el tiempo de la niña y venir el tiempo de la mujer aceleradamente, y no hay nada más lindo que el tiempo de la niña, y que cuanto más dure, mejores recuerdos va a tener la mujer cuando decida dejar de ser una niña pero no cuando la obliguen a dejar de ser una niña», dijo.
Pensión alimenticia
En otro tramo de su alocución, Lacalle también invitó a elaborar propuestas en el tema de violencia doméstica, promoviendo «penas alternativas» con contenido de «tareas sociales» como «una penitencia formativa», y con multas económicas que «son las que duelen», así como medidas para mejorar el sistema que asegure el cobro de las pensiones alimenticias.
Sin cuota
Antes de leer la declaración final, Verónica Alonso (lista 333) sostuvo que las mujeres «no reclamamos cuota política, pero sí exigimos respeto».
«No son representativas»
El senador Francisco Gallinal (Correntada Wilsonista) consideró que ciertos proyectos de ley como la unión concubinaria entre personas del mismo sexo, las normativas sobre adopción, el cambio de género y de identidad, que fueron impulsados por legisladoras del Frente Amplio «no son representativo del sentir de la mujer uruguaya y de la familia uruguaya».
«Son legisladoras mujeres las que han liderado normas de estas características. No las juzgo, tenemos derecho a discrepar con el contenido y a tener una visión cultural diferente pero sí creo que tenemos el derecho a decir que eso no es representantivo, del sentir de una parte muy importante de la mujer uruguaya y de la familia uruguaya».
En tanto, se expusieron conclusiones sobre «problemática de la mujer, violencia doméstica, valores y familia, crisis de valores, educación, y coyuntura económica».