Funcionarios de la Administración de Aduanas de Colonia detuvieron una camioneta empadronada en la República Argentina que ingresó al país por el puerto local, transportando mercadería oculta en presunta infracción de contrabando, según informa la Dirección Nacional de Aduanas el 18 de noviembre de 2008.

Mediante la utilización de instrumental técnico especializado y luego, a través de una inspección física, se pudo determinar que debajo de los asientos, en un doble fondo, se transportaban elementos de refrigeración profesionales para la industria frigorífica con un valor comercial estimado en U$S 3.000.

Asimismo, en otros dos vehículos particulares, que arribaron al país en transportes fluviales procedentes de la ciudad de Buenos Aires, fueron ubicados artículos de computación y grifería de origen argentino que se intentó introducir al país en infracción de contrabando, valorados en U$S 2.700.

Las inspecciones habituales a equipajes de pasajeros en el puerto de Colonia permitieron la incautación de 1.700 prendas de vestir en 31 procedimientos, en los que se pudo determinar que la mercadería excedía las franquicias previstas para viajeros y que no fue declarada por sus responsables.

Pantuflas para hoteles uruguayos, discos para grabaciones en Argentina

Funcionarios de la Administración de Aduanas de Paysandú que realizan inspecciones en el Área de Control Integrado (ACI) del puente internacional Gral. Artigas, detuvieron un vehículo en cuyo interior se transportaban artículos destinados a empresas uruguayas.

Ocultas en el interior de un automóvil, un fabricante de calzados llevaba 420 pantuflas de goma simples para hotelería, así como también 80 bolsas de fricelina, acerca de las cuales no realizó ningún trámite para su ingreso al país en forma legal y que tenía el propósito de comercializarlas en establecimientos uruguayos.

En el control de vehículos que salen del país, los funcionarios de Paysandú detuvieron dos cargamentos con discos vírgenes que se transportaban hacia Argentina, con el objetivo de efectuar grabaciones en el vecino país para su posterior reingreso a Uruguay con los contenidos artísticos y las carátulas.

No se había realizado ningún trámite aduanero por los envíos de 2.900 discos en un caso y 2.600 en el otro, valorados en U$S 2.300, ante lo cual se procedió a la incautación por el presunto delito de contrabando en la modalidad de exportación.

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