¡Así te quiero, Uruguay! ¿Viste? Tenés que ser el que fuiste siempre. Por lo menos jugando en los 2.600 metros de Bogotá y ante rivales tocadores, pero que les cuesta llegar al arco rival, como Colombia; cerrado del medio para atrás y llegando con una pelota quieta como el trascendente gol de Eguren que condicionó el trámite desde los 14`, o de contragolpe.
Tal el artículo de Jorge Savia desde Bogotá para el diario El País.Así te quiero, Uruguay. Así, capaz que los rivales no te elogian, pero.. ¿qué importa? Así los rivales se van comprometidos y con la bronca que se fueron los colombianos anoche, que ven que una ráfaga celeste se les viene desde atrás y se les ensombrece el futuro. Así te quiero, Uruguay. Lograste, sin brillo, pero con sacrificio y orden, un gran triunfo. Una victoria histórica. Seguí así, por favor. Siendo vos y no como quieren los demás, que como lo demostraste ayer, «los de afuera son de palo», como dijo Obdulio y salió campeón del mundo. En el primer tiempo Uruguay hizo el partido que tenía que hacer en la altura, ya que se paró con dos líneas de cuatro, que en la zona de los volantes solamente «quebró» el «Cebolla» con alguna pelota y más de una corrida de su sello que se mandó por la punta izquierda, por donde no pudo desnivelar ni conectarse con Forlán porque sus arranques y llegadas fueron tapadas por los cierres de Zúñiga, y trató de llegar con envíos largos para los piques de Forlán, que de esa manera forzó situaciones comprometidas para la zaga rival, como la que derivó en el córner que Eguren, con certero cabezazo.
Antes de ese tanto, Colombia inquietó en un par de oportunidades con las subidas de Zuñiga por el flanco de Fucile y los envíos largos, metidos entre la línea de volantes y la de los zagueros celestes, que permitieron que en dos ocasiones Rodallega protagonizara situaciones realmente profundas.
Fuente: Diario El País. http://www.elpais.com.uy