Mario Neira, el ex agente de inteligencia uruguayo detenido en Brasil, reiteró
ante una Comisión parlamentaria que el ex presidente brasileño Joao Goluart
murió envenado, y que la CIA
sería responsable de la orden de asesinarlo.
Mario Neira, ex agente de la inteligencia uruguaya
durante la dictadura militar en su país (1973-85), reiteró ante una comisión
legislativa que el ex presidente brasileño Joao (Jango) Goulart murió
envenenado en 1976, aseguró el diario digital Folha On Line el viernes 9 de
mayo de 2008.
Goulart (1918-76) estaba exiliado en Uruguay y Argentina desde el golpe militar
de 1964. El ex presidente falleció en su finca en Argentina en 1976,
oficialmente de infarto, luego de un envenenamiento que comenzó en Uruguay.
Para el envenenamiento se usaron las píldoras que Goulart tomaba para el
corazón, según el ex agente uruguayo. Esa versión nadie la ha confirmado hasta
ahora.
Neira, que está preso desde 2003 en la penitenciaría de alta seguridad de
Charqueadas (sur de Brasil) por tráfico ilegal de armas, prestó declaraciones
el jueves ante la Comisión
de Ciudadanía y Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa
del estado Rio Grande do Sul, de donde era oriundo Goulart.
Expresó ante los parlamentarios que el servicio de inteligencia uruguayo
«era financiado y controlado» por la CIA, y citó como testigo del asesinato por
envenenamiento de Goulart al ex agente estadounidense Frederick Latrash.
La comisión legislativa riograndense intentará citar a Latrash para continuar
las investigaciones sobre el caso.
Neira había declarado en enero al diario Folha de Sao Paulo que Goulart fue
asesinado por decisión del gobierno de Brasil y ejecutado por el servicio
secreto de Uruguay.
El envenenamiento «no fue decidido por el gobierno uruguayo, sino por el
gobierno de Brasil, influenciado por la
CIA», dijo Neira a Folha. El ex agente uruguayo recordó
que vigiló a Goulart durante cuatro años.
Neira acusó de dar la orden del asesinato al comisario del Departamento de
Orden Político (DOPS) de Sao Paulo, Sergio Paranhos Fleury, en una reunión con
agentes del servicio secreto uruguayo, y autorizado por el entonces presidente
Ernesto Geisel.
«La CIA pagó
fortunas para saber lo que Jango decía y fue responsable de mucha cosa, pero no
quiero hablar sobre eso porque tengo miedo», sostuvo el ex agente Neira al
diario brasileño.
Fuente: Agencia AFP y Chasque. http://web.chasque.net