En esta oportunidad, el diputado colorado Alberto
Scavarelli se refiere a la iniciativa del Poder Ejecutivo por el cual se crea
el denominado CO.DE.NA.
«El gobierno envió al Parlamento Nacional un proyecto de ley de creación del CONSEJO
DE DEFENSA NACIONAL (CO.DE.NA.), con el cometido de analizar situaciones de
riesgo para el país, proponer hipótesis de conflicto y sugerir estrategias,
planes y acciones para la defensa, pero que increíblemente excluye a los
comandantes de las tres armas. La defensa nacional sin militares profesionales
asesorando desde
el principio del análisis.
La conducción de la defensa nacional depende del gobierno, por cuanto constitucionalmente
al Presidente de la
República actuando con el Ministro respectivo le corresponde
el mando superior de las Fuerzas Armadas. El Parlamento ejerce su competencia
en asuntos tales como la salida del país, el número de efectivos, la venia a
los ascensos de ciertos grados superiores y decretar la guerra.
Un ministro de defensa, no necesariamente tendrá idoneidad profesional en la materia.
En consecuencia, el curso del asesoramiento para la toma de decisión por el
gobierno, deberá contar con la participación del mando militar de cada arma
desde el comienzo del análisis. El presidente de la republica con el ministro
de defensa, tiene el mando superior de las fuerzas y los comandantes de cada
arma el mando directo y profesional sobre quienes tienen el deber de defender
la patria militarmente aun a precio de su vida,
por profesión, vocación y compromiso.
No se advierte cual ha sido la línea de razonamiento del gobierno, para no incluir
a los tres mandos militares profesionales en la integración del consejo de
defensa nacional, que en definitiva es un órgano asesor.
Nada de lo relativo a la defensa nacional, puede ser ajeno al comando de cada
arma y ningún tema que este consejo trate para asesorar al presidente, puede
prescindir de esas capacidades. No parece razonable esta exclusión que además
tiene apariencia de recelo institucional. Seguramente no tendrá que ver con la
confianza personal en los tres comandantes de las armas ya que fueron
designados por el mismo gobierno que hoy crea este proyecto de ley que les
excluye.
Un mal mensaje del estado a las nuevas generaciones militares, porque no es posible
entender ni aquí, ni en ninguna parte, que quienes mas saben del tema, con
dedicación profesional exclusiva de toda una vida, queden relegados sólo a una
eventual consulta, cuando son ellos quienes cuentan con información, la
formación, la dedicación exclusiva, el mando directo de los efectivos, la
operación y la logística de los recursos en materia de defensa.
Ni los comandantes, ni ningún otro militar, formarán parte del consejo que deberá
analizar las situaciones de riesgo para el país, proponer hipótesis de
conflicto o sugerir estrategias, planes y acciones para la defensa nacional. Su
presencia no esta asegurada en esa etapa donde se define el encuadre de
la situación.
Sabido es que en cualquier proceso de toma de decisión después de iniciado es
difícil rectificar el rumbo, sobre todo cuando la modificación requiere rectificar
el juicio inicial de una jerarquía que puede creer que sabe más solo por serlo.
La participación inicial de todos los operadores calificados es esencial, para
que luego el decisor -con todas las opciones a la vista- resuelva lo que mejor
se ajusta a su criterio y a derecho, para mejor servir al país.
Un consejo de defensa nacional, exclusivamente ejercido por civiles, sin participación
preceptiva de los tres mandos militares, cuando el cometido del CODENA no es la
decisión política, sino analizar, proponer o sugerir medidas en materia de
defensa, es en nuestra opinión un error que deberá rectificarse. Es un mensaje
equivocado y poco edificante para con las fuerzas armadas. Una segregación
profesional innecesaria.
Es de esperar que la mayoría parlamentaria del gobierno, no impida una vez más
corregir un error manifiesto como este. Ya sucedió cuando se voto que el director
general del ministerio de defensa, ya no debe ser un militar. La mayoría
parlamentaria de gobierno casi siempre vota sola y no admite razones.
Este tema de la integración de CO.DE.NA es un absurdo. Resultaría inimaginable
la creación de un consejo asesor en cualquier materia que excluyera a los
especialistas en el tema. Arquitectura sin arquitectos, carreteras sin
ingenieros, salud sin médicos o un consejo sobre temas jurídicos sin abogados
ni escribanos. Sin embargo en materia de defensa nacional al gobierno le parece
posible excluir a los militares de la integración permanente del órgano asesor.
Cualquier acción en materia de defensa estará al mando operativo de los comandantes
militares subordinados al poder civil, que además es quien los designa y
destituye. Cuando se es bueno para ejecutar lo que se resuelva, se debiera ser
bueno también para integrar el órgano asesor de quien deberá luego
ordenar las acciones a ejecutar.
Cualquier decisión inteligente requiere información suficiente. Se pierde calidad
de información y asesoramiento al dejar fuera a los comandantes, quienes tienen
la formación profesional y el cometido de actuar en la materia bajo absoluta
subordinación a la constitución y a la ley. ANALIZAR, PROPONER y SUGERIR sobre
defensa nacional sin los profesionales en el tema, es disminuir garantías en la
seguridad y la eficiencia de la resolución final a adoptar por un gobierno en
temas que son de todos.
Representante Nacional – Partido Colorado.