Difundimos el Comunicado del movimiento Fogoneros oponiéndose a lo que denominan la “Reforma neoliberal del Estado”.

“En la víspera (26 de diciembre de 2007) el Consejo de Ministros ha aprobado el proyecto de Ley de Reforma del Estado. Como se ha indicado es un tema de central importancia. Sin embargo, esta se aprueba entre fiestas lo más desapercibida y rápidamente posible.
Para este tema central no hay los lavados procesos de participación, como en
otros rubros.
Sin embargo, expresa modificaciones de grave trascendencia.
Esta Reforma del Estado viene disfrazada con discursos como la transparencia, la democratización, la desburocratización, la eficiencia. Sin embargo viene a concretar el modelo neoliberal del Estado que la oligarquía y el imperialismo no pudieron concretar en los 90 por la férrea resistencia popular.
Apoyada en el discurso sostenido contra los funcionarios públicos y contra el Estado (o mejor dicho contra los servicios sociales no represivos que este brinda), se encarama esta terrible reforma que no tiene otro propósito que reducir el gasto para pagar la deuda externa, para beneficiar al gran capital transnacional.
Entre otras perlas se reduciría la cantidad de funcionarios públicos, se dejarían los sueldos ajustados al rendimiento (lo que significa una sobreexplotación de los trabajadores), se pasarían áreas del derecho público al derecho privado, se quitaría la inamovilidad del funcionario público. Se facilitaría el pasaje de áreas públicas a privados. Esto significa una avalancha de pérdida de derechos para los funcionarios públicos, que se han logrado con años de dura lucha, pero además significará un vaciamiento del estado que perjudicará su actividad sobre sectores estratégicos y el
cumplimiento de los servicios que brinda a toda la sociedad. Se pondrá como un asunto que perjudica a los funcionarios públicos en beneficio de toda la sociedad pero esto perjudica a todo el pueblo en beneficio de los «gringos».
Viene a tirar por tierra la defensa de las empresas públicas llevada adelante en los 90, que nos enorgullesen como país, al haberle puesto un freno a las reformas neoliberales.
Antes como ahora el discurso es reducir el estado. Sin embargo, se fortalece el aparato represivo del estado para reprimir al pueblo.
Esto no lo podemos permitir. No podemos dejar que nos distraigan, que nos impongan la agenda, que nos concentren en procesos de supuesta participación mientras nos imponen lo decisivo.
Llamamos a todas las fuerzas del pueblo a resistir esta reforma que perjudica a todo el pueblo y solo beneficia a la oligarquía y al imperialismo.
La resistencia de los 90 debe tomar las calles. Es nuestra responsabilidad
histórica.

Vencer o morir.
FOGONEROS.
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