Un informe sobre el Índice de Desarrollo Democrático de América Latina, publicado este viernes 5 de octubre de 2007, coloca a Uruguay en el tercer lugar en el ranking de respeto a las libertades democráticas del continente.
El Índice de Desarrollo Democrático de América Latina (IDD-Lat), que se difundió este viernes en Buenos Aires, advirtió sobre la amenaza del «hiper» presidencialismo y el «desvanecimiento» de los parlamentos en América Latina.
El indicador, que fue dado a conocer por la Fundación alemana Konrad Adenauer y la consultora Polilat.com, señaló que la democracia en América Latina registró una «leve» mejoría este año, con un retroceso en países de Centroamérica.
El Índice de Desarrollo Democrático de América Latina (IDD-Lat) mide el grado de respeto de los derechos políticos y el bienestar de 18 países de la región.
En la cima de la clasificación, que va de 0 a 10, se sitúa Chile, con 10,360 puntos, seguido por Costa Rica (9,706) y Uruguay (9,384), mientras que están a la zaga Nicaragua (2,730), Venezuela (2,848) y República Dominicana (2,900).
El promedio de la región se situó en 5,114 puntos, con una «leve» mejora en relación a 2006 «por el empuje que dan los crecimientos de Argentina, Bolivia, Ecuador, Perú y Uruguay» y «en menor medida por los de Colombia, Honduras y Chile».
El IDD-Lat 2007 advirtió que «se ha ido acentuando en el tiempo» la «concentración de atribuciones y poder» en favor de la figura presidencial «y la caída simultánea de las instituciones parlamentarias de las democracias de la región», un fenómeno que «no es nuevo».
El «hiper presidencialismo» no sólo alienta «un tipo de democracia débil, inestable y de menor legitimidad» sino que «además desalienta la impronta democrática» de la cultura cívica, remarca una aportación al informe de la Red Interamericana para la Democracia, que reúne a más de 300 ONG.