La Comisión Europea propondrá este martes 23 de octubre, la creación de una llamada “tarjeta azul” para inmigrantes de terceros países y que posean una alta calificación profesional. Con ésta condicionante permitiría su estancia durante dos años en algún país de la Unión Europea siempre y cuando cuenten con un contrato de trabajo.

Con esta propuesta, Bruselas busca impulsar su economía y satisfacer la alta demanda en el mercado europeo de personal especializado y con elevada formación en sectores como el aeronáutico.

Bruselas también aprobará el establecimiento de una ventanilla única para el permiso de residencia y trabajo para los inmigrantes de terceros países

Esta “tarjeta azul” que anunciará esta semana la capital de la unión Europea beneficiará a los inmigrantes calificados extracomunitarios que cuenten con un contrato de por lo menos dos años y con un sueldo de al menos tres veces el salario mínimo en el país de destino.

Este permiso dará facilidades al trabajador para entrar y salir de la UE sin restricciones durante el periodo de validez de su tarjeta, una ventaja que no tiene la conocida “tarjeta verde” de EEUU, que anula los derechos del inmigrante cuando éste pasa seis meses fuera de su territorio.

Con la “tarjeta azul”, los Veintisiete países comunitarios intentarán competir con EEUU y Canadá a la hora de atraer a inmigrantes muy calificados, quienes hasta ahora encontraban más fácil dirigirse a estos dos países norteamericanos que a la UE. Otras motivaciones de la propuesta son regular y facilitar la inmigración legal y combatir la ilegal.

El propósito es que sea cual sea el Estado miembro por el que entren los inmigrantes, sus derechos sean los mismos en toda la UE, y que en caso de obtener un permiso no tenga que ser convalidado en otro Estado miembro al que se desplace el trabajador.

Además, el cónyuge del trabajador con este permiso se beneficiarán de un permiso de trabajo y residencia en la UE durante el mismo periodo. Tras los dos años de permiso, se ofrecerán al trabajador tres meses de gracia para residir y trabajar dentro de la Unión, renovables por otros dos años si el inmigrante sigue contratado.

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