El tercer gol que anotó Stuani para Danubio desató la violencia en Jardines del Hipódromo. Hirieron a uno de los líneas en la cabeza y pese a los reclamos de Peñarol, que perdió 3-1, Larrionda suspendió el partido. Las tribunas hirvieron y no falto la represión policial
Era el gran show. Danubio y Peñarol se sacaban chispas, pero los de la franja llevaban ventaja. La tarde era de Cristhian Stuani, quien ya había marcado dos veces para los de la Curva (11´ y 14´), y a pocos minutos de comenzar la segunda parte se le presentó la oportunidad de hacer el triplete. En el minuto 62, Stuani festejaba el tercer tanto que anotaba para Danubio.
Pero la alegría del franjeado hizo hervir a la tribuna aurinegra que no dudó en lanzar algunas pedradas a la cancha y uno de los proyectiles fue a caer en la cabeza de Mauricio Espinosa, el primer árbitro asistente, y le provocó una herida que lo dejó un poco mareado. Inmediatamente, Jorge Larrionda no dudó en suspender el partido y el marcador cerró 3-1 para los locales. Julio Mozzo había descontado en el minuto 32.
Mientras Espinosa era asistido, los jugadores de Peñarol reclamaban a Larrionda seguir con el encuentro, pero este fue muy tajante y remarcó su decisión. En declaraciones a Tenfield señaló: «Es elocuente, las imágenes hablan por sí solas».
Simultáneamente, en el palco oficial del Estadio de Jardines del Hipódromo se armaba una revuelta entre algunos futbolistas, hinchas y la Policía. También en la hinchada aurinegra seguía el hervidero, que debió ser dispersado por los efectivos policiales, quienes no dudaron en algunos casos reprimir con sus cachiporras y empujones.
Fuente: Diario El Observador. http://www.observa.com.uy
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