El Ministerio de Salud Pública divulgó, en las últimas horas, consejos para que los ciudadanos sepan cómo enfrentar de la mejor manera posible los intensos fríos que se están registrando por éstos días y que, según estiman, durarán unos cuántos días más. Se está ante un aumento de las afecciones respiratorias que vienen generando una mayor demanda de servicios de salud.
Se reiteran algunas recomendaciones de carácter general:
– Las infecciones respiratorias se transmiten de persona a persona a través de microscópicas gotas de saliva que se producen cuando hablamos, reímos y tosemos. Por tanto en caso de estar cursando cualquier infección respiratoria, no es aconsejable concurrir a espacios poco ventilados con mucho público, porque es la forma en que se incrementa la difusión de éstas enfermedades. El tapaboca, elemento poco usado en nuestro medio, sigue siendo de mucha utilidad cuando debemos convivir con pacientes de enfermedades que afectan sus defensas y presentan la sintomatología descrita anteriormente.
– La mejor manera de proteger nuestra salud es prevenir las enfermedades. A nuestro sistema inmunitario debemos ayudarlo. El hábito de fumar, entre otros daños, disminuye nuestra capacidad de enfrentar las infecciones respiratorias.
También nos perjudica la exposición, sin protección adecuada, a los cambios de temperatura, como pasar de la sobre exposición a un sistema de calefacción a las bajas temperaturas ambientales.
Alimentarnos, dentro de lo posible, en forma saludable.
Recordemos a las personas obesas o con sobrepeso -que quieren disminuir ese factor de riesgo- que no es imprescindible ni necesario consumir alimentos con muchas calorías. Líquidos calientes con variados contenidos y variedades pueden ser útiles.
– En caso de necesitar medicación o ajustar aquella con la que se viene tratando alguna enfermedad crónica, como asma y bronquitis, hacerlo consultando a un médico. La automedicación, además de favorecer la resistencia bacteriana a los antibióticos, es un factor que genera riesgos por reacciones adversas o alergias no previstas por el usuario.
– Se recomienda la consulta oportuna al personal de salud evitando demoras particularmente en la población más vulnerable, es decir, niños pequeños, adultos mayores y personas con afecciones crónicas en general.
En este sentido, la mejor actitud es acudir al médico general o pediatra tratante.
– Es especialmente recomendable utilizar los servicios de atención ambulatoria, particularmente policlínicas y consultorios.
– Se recomienda también en caso de tener familiares y amigos internados en sanatorios y hospitales, evitar la concurrencia masiva a los mismos.
– Dado que todos los años se producen intoxicaciones por monóxido de carbono vinculadas a la utilización de sistemas de calefacción, es bueno recordar que este gas se genera en los artefactos que funcionan por combustión (cocinas, primus, braseros, estufa a queroseno, supergás, gas de cañería, leña y carbón) sobre todo si están encendidas en ambientes cerrados o mal ventilados. Los primeros síntomas pueden ser: dolor de cabeza, mareos, náuseas y vómitos. Si no se actúa, los síntomas pueden agravarse.
Frente a la sospecha de esta intoxicación llame al médico o al centro de información de asesoría toxicológica (CIAT) al teléfono 1722.
Para evitar la intoxicación por monóxido de carbono:
– No utilice artefactos como los arriba mencionados en ambientes cerrados y mantenga abierta una entrada de aire y asegúrese de que los artefactos tengan un correcto funcionamiento