El juez Gustavo Mirabal liberó en calidad de emplazado al dirigente de la Salud Gustavo García que mintió en cuanto a un supuesto atentado sufrido el pasado 1º de mayo, por lo que podría volver a ser llamado en cualquier momento.
«Les pido disculpas a todos, por ahora es lo único que puedo decir, espero que entiendan lo que es para mí; cuando alguien cae siempre hay una mano que lo está levantando», afirmó el simulador Gustavo García.
Consultado sobre el temor por el que justificó que llevara el arma a su lugar de trabajo, García confirmó que realmente es así, pero advirtió que no hablaría de ello hasta que tomase contacto con su abogado.
Todo comenzó en la madrugada del 1º de mayo cuando sobre las 5.30 de la mañana Gustavo García bajaba de la camioneta de su trabajo a la asociación médica “la Española”, acompañado por siete trabajadores más.
Cuando García apoyó el bolso, se disparó el revólver calibre 22 que llevaba adentro, lo que terminó hiriendo levemente a su esposa Carina Berriel en el rostro. Ella permanece internada.
Al ocurrir todo esto, a García se le ocurrió la estrategia de acusar de un “atentado fascista” a la central sindical PITCNT y mostrar ante la prensa un alto grado de preocupación por la violencia a la que había llegado la controversia interna entre la central única de trabajadores y los grupos independientes.
El mismo día del accidente, García abandonó su lugar de trabajo y fue hasta su casa a cambiar el bolso. Cuando la policía se dio cuenta llamó al fiscal para pedirle una orden de allanamiento, pero como el propio García dijo que permitiría la entrada de los oficiales, la orden nunca fue pedida.
Cuando las autoridades llegaron a su casa, García no les dejó entrar, pero les entregó una mochila distinta a la que llevaba en la madrugada, hecho que constataron sus acompañantes matutinos.
A la hora de ir a declarar ante el juez Gustavo Mirabal, García afirmó no tener ninguna noción sobre manejo de armas, lo que fue insostenible cuando Mirabal le mostró su propio permiso de tenencia de armas.
Al conocer la noticia del fraude, el PIT-CNT realizó una conferencia de prensa para rechazar lo actuado por el dirigente.
Como consecuencia de su mentira, García fue expulsado del sindicato.