El Sistema Nacional de Emergencias reportó que las personas desplazadas superan las 4.000 entre los departamento de Durazno y Treinta y Tres, mientras que en Soriano los afectados rondan el millar.
El departamento más castigado es Treinta y Tres, por la «inédita» creciente de los ríos Olimar y Yerbal, por valores superiores a los 10 metros de su nivel habitual.
«Es una situación histórica, jamás ocurrida, de mayores dimensiones de la acaecida en 1959, cuando la confluencia de los cursos fluviales, se elevó 9,40 metros por encima de su cauce», dijo a a la agencia de noticias AFP, el intendente Gerardo Amaral.
La capital de la provincia se encuentra desabastecida de agua potable y en sus alrededores hay «dos puentes sumergidos, tres con acceso interrumpido y cinco barrios inundados de forma total o parcial», agregó el jefe comunal. Amaral señaló que «se han debido realizar rescates en helicópteros y camiones del ejército», sin que haya que lamentar víctimas fatales hasta el momento en su jurisdicción, aun cuando se preveía alcanzar los 2.000 evacuados en la noche del domingo.
Según indica hoy el diario El País, las poblaciones rurales del departamento, como Villa Passano y Arrozal Treinta y Tres, quedaron totalmente aisladas y se necesitó de un helicóptero para evacuar a los pobladores.
La vasta zona afectada, incluye el departamento de Tacuarembó donde el viernes murieron ahogados un niño de 5 años y su madre de 35, cuando intentaron cruzar una cañada a bordo de una camioneta que fue arrastrada por las aguas.
Fuente: Montevideo Portal. www.montevideo.com.uy