A continuación compartimos íntegramente el Comunicado de los compatriotas de la Associació Candombe de Vilanova i la Geltrú en Barcelona (España).
“Queridos/as amigos/as, socios/as, simpatizantes y contras de la Associació Candombe y la Hermandad del Tamboril.
Bueno vamos a avisar que este será largo, especialmente para los alérgicos de la lectura. Así que sin lástima chachomus denle al botoncito de «eliminar».
Vamos a empezar por partes. Esa flecha en el aire que llamamos tiempo no se para y sigue volando, por tanto se nos acumulan los acontecimientos.
“Retrocederemos un par de sábados, cuando fuimos con Waldemar (profesor Ríos pa´los/as que no lo conocen), a la ciudad de Lleida para la reunión del Consejo Consultivo en representación de nuestra Associació Candombe.
Con fuerte viento de babor, que nos sacudía la cachila como si fuese una coctelera, llegamos a esa mediterránea ciudad (mediterránea porque está rodeada de tierra).
Como siempre fuimos recibidos por la gaucha hospitalidad del petizo Troise, quien nos brindó su casa, en la cual realizamos la reunión.
Mientras Estela hacía circular un estupendo mate, sentía el corazón de las compañeras y compañeros. Ese corazón tan grande que siempre le brindamos a nuestra Banda Oriental. Me volví a sentir igual que a los 20 años, cuando sentados junto a una mesa familiar, igual que esa, intentábamos realizar ese sueño inacabado de Justicia, Fraternidad y Unidad.
Se nos fueron 30 años, acabamos a 12.000 km. de la Matria, pero la pucha bo ¡cómo la queremos!.
Luego vino cuando atravesando la máscara del tiempo, Nelly y Waldemar se reconocieron, eran amigos y vecinos de su ciudad natal Durazno. Una gran emoción quedó en el ambiente.
Y así entre mate y charla fuimos desarrollando los temas de la reunión, registrada como siempre con gran eficacia por la compañera secretaria Grazziella Ferrari.
Llegó la hora de ir a comer y comentando los orígenes de los presentes, me encuentro que el Nano (que venía por la Asociación Termo y Mate de Reus), había trabajado en la UTE. Él entró a trabajar 3 años después de que yo saliera del País.
Fue un rememorar las viejas anécdotas vividas en Talleres, Central Batlle, Locomoción…
Ante mi volvieron a presentarse todos aquellos grandes compañeros con los cuales compartimos lucha, asados, alegrías, tristezas y de los que tanto aprendí. Maestros que nos demostraron con su ejemplo la amistad, lealtad, servicio y entrega total al bien común. Compañeros, amigos, a los que cada día intento agradecer llevando a la práctica lo que nos enseñaron.
Me vi envuelto por los recuerdos, sabiendo ahora los que ya estaban muertos pero que sin duda en mi mente seguirán vivos porque cuando dejás la Matria, rompés un reloj y en ese momento todo queda inmerso en la luz brumosa de los recuerdos. Mi reloj se rompió allá por el 77.
Comimos, nos reímos recordando las viejas historias y sentimos pena que todo aquello fuera desmantelado (Talleres de UTE) en aras de la nueva política de «externalización», es decir: hacer más dependiente el País del extranjero; claro, hay que gastarse los préstamos y seguir «globalizados». Lindos nombre nuevos para un siniestro sistema viejo: imperialismo.
Con esas reflexiones y esta vez con viento a favor y en bajada, salimos para Vilanova. Hay que ver como troteaba la chilonga con todas esas condiciones favorables.
Ahora nos vamos al sábado 31 de marzo. Se acuerdan que estaban invitados a compartir con nosotros/as la jornada que organizaba el Ajuntament de Vilanova i la Geltrú para presentar al pueblo las entidades de cooperación que estamos aquí instaladas (habíamos mandado un tríptico).
Bueno la cosa fue un éxito total.
Teníamos una carpita la cual decoramos con imágenes de nuestra Matria (ya están las fotos en la «jápina» www.candombe.org).
Por una razón de hipertesticulismo (boludos), perdimos el lindo letrero que nos identificaba «Associació Cultural Candombe»; pero como tenemos la suerte de tener al Edu Mayans (artista gráfico) en nuestras filas, este con las pocas cosas que teníamos nos hizo flor de letrero identificativo. Gracias botija, te quedó bárbaro.
La pasta frola, pascualina y pizzas que se mandaron Jordi y Fabián, quedaron espeluznantes, antes del medio día ya habían marchado casi todas.
Pero le reservábamos todavía una sorpresa al pueblo de Vilanova i la Geltrú.Adivinen: las tortas fritas.
Sólo podemos decir que entre las de Rubén y Walde, marcharon 14 kilos de harina.
Había que ver a Rubén (Patoruzú) que lindo estaba con el delantalito y los guantes de cirugía haciendo la masa y las tortas. La verdad se pasó el botija, toda la tarde meta torta, ni el piano cachó un ratito cuando arrancamos a tocar.
La caseta quedó desbordada de público. Vendíamos la torta sóla o con una generosa ración de dulce de leche (caserito, 4 kilos que hicieron Alejandra y Maria Ana).
Al compañero Alcalde lo vimos pasar dos veces por el puesto (se le cobró igual que a todo el mundo, ya saben no nos vayan a acusar de alcahuetes).
En nombre de toda la Associación, agradecemos el laburo que se metieron en la carpita, Patoruzú, Mariela, Alejandra, Chispa, Walde; en transporte: Silver, Jordi, Fabián, Jorge; en realización: Super Edu, Jorge y todos/as los/as intermitentes que hicieron cosas varias (no menos importantes por eso) y que ennumerar ahora nos es dificil.
Entre medio de las tortas fritas, salimos al toque, los chachomus de la Associació y nuestros amigos venidos de Palau Solità i Plegamans, rejuntados por el Tato. Y bueno, lo demás, les podemos decir que se imaginen los momentos en que pueden disfrutar de algo: ese era nuestro sentimiento.
Los arcos abovedados de la Plaça de la Vila (la Habana xica), actuaron como otro tambor amplificador de los tambores que tocaban los tambores. El sonido del candombe subió al cielo de Vilanova y se repartió en todos los corazones que se identificaron con ese sonido primordial.
Amenazaba lluvia pero ya tenemos la clave reversible para pedir la lluvia o pararla. La paramos para el toque y la activamos para que después estuviera 3 días lloviendo. Y así fue no´ma bo.
Después confraternizando con los muchachos de Palau ta,ta, y tá, nos encontramos con que uno (el Flaco) era sobrino del maestro bandoneonísta Luís Di Mateo. ¡Qué bueno fue volver a saber de ese gran músico del cual éramos y somos fervientes admiradores!.
Hay veces, andando por este planeta, pensamos en la grandeza que tuvo nuestra República y cuantas/os hijas e hijos de ejemplar talla humana llegó a dar. Viendo los distintos paisajes, llegamos a la conclusión que fue gracias al sistema educativo, hoy olvidado y copiando justamente sistemas que implantan en otros países y que los/as que andamos fuera podemos dar fe del desastre a que llevan. Pero bueno nosotros estamos lejos y creo que poco cuentan nuestras experiencias.
Este ya es tema de otro debate, que igual, entre candombe, tango y mate lo podemos ir charlando.
La vamos a ir cortando, aunque ta´linda la «prosiada». Para el próximo, ese sí, mas cortito les contamos la excursión del viernes que fuimos a ver un proyecto de ecoaldea (bastante parecido a la cooperativa de viviendas que queremos largar), de la llegada al lago de Banyoles (todo esto en bañadera, la misma con la que fuimos a Suiza, ¿se acuerda? nuestra vieja y querida «centella de plata»); de como Paco el conductor nos llevó por una carreterita de montaña en dónde en muchas curvas los espejos tocaban los árboles.
Ta no seguimos más sino no quedará nada pa´l siguiente.
Reciban un abrazo desde el corazón del tambor, tan grande como charrúa atajando ñandúes.
Fernando.
candombero secretario.