A continuación compartimos una entrevista realizada hoy (Lunes 30 de abril de 2007) al Presidente Tabaré Vázquez por la agencia WAM, de los Emiratos Arabes Unidos (que IPS retrasmite mediante un acuerdo de carrier).
ABU DHABI, 30 abr (WAM). El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, busca en su gira por el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) consolidar las relaciones comerciales con los países del bloque y lograr una cooperación basada en el respeto mutuo.
El mandatario, quien se reunió este lunes con su par de Emiratos Árabes Unidos, jeque Khalifa bin Zayed Al Nahyan, subrayó que la cooperación que procura Uruguay con este país abarca temas sociales, técnicos, científicos, culturales y comerciales, y está basada en el respeto de las diferencias entre ambas sociedades.
Vázquez destacó que el acuerdo de libre comercio que discuten el CCG y el Mercosur (Mercado Común del Sur), le permitirá a Uruguay exportar sus productos a las naciones del Golfo aprovechando exenciones aduaneras.
A continuación, la entrevista que WAM le realizó a Vázquez:
-¿Cuáles son los objetivos de su viaje al Golfo?
-En primer lugar, profundizar las relaciones diplomáticas entre Uruguay y los países de la región.
Es cierto que somos países distantes geográficamente. Pero la distancia geográfica no es excusa para la indiferencia o el desconocimiento entre nuestros países, sus gobiernos y sus pueblos.
En segundo término, y sin devaluar la importancia de otras áreas que hacen a la política exterior, consolidar el intercambio comercial entre nuestros países. Téngase en cuenta que las exportaciones de Uruguay a los Emiratos Arábes Unidos, Qatar y Arabia Saudita aumentaron 41 por ciento en los últimos cuatro años, siendo los rubros principales la carne, los lácteos, el arroz y los bovinos y equinos en pie. Pero hay otros con enorme potencialidad: pescado, cítricos, medicamentos y software.
En estrecha relación con lo anterior, queremos atraer inversiones en áreas tales como energía, industria, obras de infraestructura y logística y turismo. Para ello ofrecemos un contexto favorable: una programación macroeconómica equilibrada y consistente, no discriminación entre inversores nacionales y extranjeros, regímenes promocionales, respeto a los contratos y obligaciones, un país de paz, una sociedad democrática, una población educada y culta.
-En mayo del año 2005 se realizó en Brasil la primera Cumbre América del Sur Países Árabes. Desde su punto de vista, ¿qué continuidad debe tener este proceso?
-Como usted bien lo ha dicho, es un proceso. Y en tanto tal, continuo y evolutivo. Y en una línea de continuidad con lo que expresé en aquella Cumbre -la primera en la que participé como presidente de la República Oriental del Uruguay- reitero que este proceso implica líneas de acción concreta, no sólo en el campo del comercio y de la cooperación económica, sino también en el fortalecimiento de las relaciones multilaterales de paz y seguridad, lucha contra el hambre y la pobreza, cooperación científica y tecnológica, desarrollo sostenible, intercambio cultural, etcétera.
La próxima reunión cumbre, prevista para el próximo año en Marruecos, será una buena oportunidad para evaluar lo realizado hasta entonces y ajustar objetivos y tareas de ahí en adelante.
-En esta fase se está negociando un acuerdo de libre comercio entre los países del Golfo y el Mercosur. ¿Qué expectativas tiene sobre la futura incidencia del mismo?
-Muchas y muy buenas. Un acuerdo de este tipo permitirá a las empresas del Mercosur exportar con arancel cero a los países del CCG desde alimentos a automóviles, pasando por medicamentos, software, muebles, etcétera.
A su vez, nuestra región representa un interesante mercado para las inversiones en las áreas mencionadas anteriormente (energía, industria, infraestructura y logística, turismo).
Pero, obviamente, con firmar el acuerdo no basta. Es necesario ponerlo en práctica. En tal sentido, el gobierno uruguayo compromete los esfuerzos que le competen.
-¿Cuáles podrían ser las áreas de cooperación conjunta entre Emiratos y Uruguay?
-Cooperación en las áreas social, económica, técnica, científica, cultural y comercial sobre la base de la diversidad de sus sociedades y el mutuo respeto entre ellas. Por ejemplo, en el terreno comercial con los productos que se mencionan, entre otros: alimentos, químicos, energía.
La cooperación SurSur se integra esa «alianza de civilizaciones» sustantiva para la paz mundial y el progreso de la humanidad.
Sin paz ni progreso, sólo queda la tiniebla. Y la humanidad no puede condenarse a la oscuridad.