El diputado Jorge Patrone (Frente Amplio) realizó una exposición en la media hora previa en el pasado mes de noviembre respecto a la «Evaluación de las competencias de la Dirección Nacional de Medio Ambiente, del Ministerio de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, y de la Dirección Nacional de Hidrografía, del Ministerio de Transporte y Obras Públicas».
Estimó que por las actuales disposiciones no es posible «controlar ciertos fenómenos graves de erosión, como los que se están dando, por ejemplo, en las barrancas del balneario La Floresta, u otros que se producen en la desembocadura de arroyos y ríos que permanentemente van cambiando la forma en que se vierten al mar».
Textualmente, Patrone, expresó:
«Cuando se toman decisiones, posteriormente es necesario evaluar y analizar el resultado que ellas tuvieron en el transcurso del tiempo. En este caso, me estoy refiriendo al acierto que en su momento significó la creación del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente respondiendo a una necesidad imperiosa del país de abordar, de manera específica y especializada, asuntos que por supuesto son parte de una preocupación mundial. En ese sentido, la creación de la Dirección Nacional de Medio Ambiente dentro de ese Ministerio ha sido uno de los aspectos centrales, en tanto la preocupación ambiental, comprendiendo los conceptos de desarrollo sostenible y sustentable, es parte de la base teórica para la aplicación de lo que posteriormente se va a ejecutar en la práctica.
En este sentido, atribuciones que en su momento correspondieron a la Dirección Nacional de Hidrografía del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, fueron trasladadas a la Dirección Nacional de Medio Ambiente, pero sin la capacidad de los recursos o de la gestión que tenía el Ministerio originalmente nombrado.
Como todos sabemos, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas tiene una poderosa infraestructura de ejecución de obras que le permite, entre otras cosas, abordar los más diversos ítems, desde la construcción de carreteras y puentes, hasta la defensa de las costas y los trabajos portuarios que se llevaron a cabo en todos los puertos comerciales y deportivos de nuestro país, exceptuando Montevideo.
Al trasladarse las competencias vinculadas a la defensa de costas a la Dirección Nacional de Medio Ambiente, algunas cuestiones quedaron sin ejecutarse. Por lo tanto, hoy en día no es posible -y aquí viene el aspecto de evaluación- controlar ciertos fenómenos graves de erosión, como los que se están dando, por ejemplo, en las barrancas del balneario La Floresta, u otros que se producen en la desembocadura de arroyos y ríos que permanentemente van cambiando la forma en que se vierten al mar.
Por lo tanto, en algún momento hay que evaluar la conveniencia o no de mantener esta estructura, o determinar si existe la posibilidad de encomendar a la Dirección Nacional de Hidrografía, del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, las acciones de protección y defensa de playas y costas, buscando minimizar el efecto perjudicial de la erosión y, eventualmente, mejorar las condiciones costeras existentes. En caso de que estas acciones pudieran afectar el equilibrio ecológico de la fauna y de la flora, es preciso aplicar las normativas y el acuerdo previo con el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento y Medio Ambiente, situación que comprende el estudio de impacto ambiental que normalmente se realiza en nuestro país.
También hay otras acciones; por ejemplo, la apertura o el cierre de la compuerta que vincula por debajo de la carretera la Laguna del Diario con el mar, tarea que no se está efectuando y que, de alguna manera, está deviniendo en un problema ambiental para esa laguna.
Entonces, estamos planteando la posibilidad de revisar, evaluar y analizar este aspecto que se generó a través de la creación del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente con relación a las competencias que tenía la Dirección Nacional de Hidrografía del Ministerio de Transporte y Obras Públicas. Por lo tanto, este análisis es una reflexión y una invitación a la evaluación de parte de ambos Ministerios, para que estudien la conveniencia o no de mantener esta situación.
Solicito que la versión taquigráfica de mis palabras sea enviada a la Dirección Nacional de Hidrografía del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, así como a la Dirección Nacional de Medio Ambiente del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente».