Escombros, vigas de madera, hierros y mucho polvo es el resultado de un derrumbe de una vieja casona de la Ciudad Vieja que estaba siendo reciclada y se vino abajo en casi toda su estructura. La casa está ubicada en la calle Juncal 1394 entre Rincón e Independencia, donde personal de Bomberos continuaba trabajando en tareas de rescate hasta altas horas de la noche. El siniestro ocurrió a las 14:30 hs. local del jueves 21 de setiembre. Dos obreros permanecían atrapados al término de la jornada.
El encargado de Relaciones Públicas de la Dirección de Bomberos explicó que la situación en la zona es sumamente delicada, debido a que existe el peligro de un derrumbe masivo de las viviendas contiguas a la obra ubicada en la calle Juncal 1394 entre Rincón e Independencia.
Personal de Bomberos rescató al obrero José Luis Amexeiras de 37 años, mientras siguen las tareas en busca de dos trabajadores que permanecen desparecidos. Según explicó el director de Relaciones Públicas de Bomberos, Jorge Roqueta, persiste la idea de que estas dos personas estarían entre los escombros. Se trata de Federico Quiriyabaro Arismendi y Eduardo Carrasco de 31 años.
El siniestro ocurrió cuando se derrumbó el techo del edificio de tres pisos. El estruendo fue de tal magnitud, que periodistas apostados frente al Ministerio de Trabajo, a varias cuadras del lugar, se alertaron de lo ocurrido al ver una inmensa nube de polvo que cubrió por un momento el cielo de la Ciudad Vieja.
Al llegar a la zona, testigos narraron que mientras se escuchaban los gritos de los obreros alertando lo ocurrido, se podían ver a otros arrojándose desde los balcones de la obra en restauración.
Inmediatamente se hicieron presentes Bomberos, personal de la Policía y servicios de emergencia médica.
Los primeros trabajadores en ser trasladados fueron Esteban y Eduardo Rueda, quienes se encuentran internados en el hospital del Banco de Seguros tras sufrir diversas lesiones. Una mujer que transitaba por frente al edificio también fue víctima del siniestro.
En datos primarios aportados a la prensa, adelantan que en la obra trabajaban unas 15 personas.