En un análisis en detalles se determinó que algunos factores en el aumento de los problemas cardíacos eran un escaso nivel educativo así como la falta de trabajo y los bajos niveles de subsistencia.
Sin embargo, los investigadores señalaron que los factores más importantes de ese síndrome fueron la edad y el hecho de que los pacientes vivían solos.
Las mujeres solas y mayores de 60 años así como los hombres mayores de 50, también solos, tenían el doble de posibilidades de sufrir el síndrome en comparación con los demás incluidos en el estudio.
Por el contrario, quienes parecían defenderse mucho mejor del síndrome eran las personas que tenían un compañero, un mejor nivel de educación y trabajo permanente.
Según los autores del estudio, existen ciertos factores de riesgo que tienden a ser más comunes en las personas que viven solas, lo cual ayudaría a explicar las diferencias.
Esos factores son el consumo de tabaco, la obesidad, el nivel alto de colesterol, así como una menor frecuencia en las visitas de consulta médica.
Además, señalan, es posible que las personas solitarias tengan menor capacidad de requerir ayuda cuando la necesitan.